martes, 22 de febrero de 2011

El futuro de las ciudades 2

                          Imaginario de una ciudad del futuro

Leyendo el pasado sábado 22 de enero en el Babelia del diario EL País, un artículo sobre el futuro de las ciudades escrito por el famoso y global arquitecto británico Norman Foster, tomé conciencia hasta que punto estamos ante un cambio  mucho mas profundo del que nos habíamos imaginado cuando entramos en este áspero siglo XXI, pisando fuerte y pensando en el fin de la historia.

El poderoso lobby  del petróleo aliado con los fabricantes de coches, han planeado sobre nuestras cabezas, convenciéndonos, de que no hay más rey que el coche propio y su único alimento el petroleo.

Recuerdo que en los años setenta  Giovanni Anegni presidente de FIAT, escribió una serie de artículos al respecto que fueron puntualmente publicados por toda la prensa, defendiendo este derecho primordial, cuando los incipientes planes de urbanismo intentaron  tímidamente apartar al coche de nuestros medievales cascos urbanos.

Mucho es lo que han cambiado desde entonces las ciudades que conocimos en nuestra niñez y adolescencia, el fenómeno de las urbanizaciones periféricas, tan ajeno en nuestra tradición urbanística, fue el resultado de la expulsión de los jóvenes de los centros urbanos donde habían crecido junto con los recién llegados. También encarno el ideal del “triunfador”, casa grande y señorial, cuartos de baño convertido en spa, jardín privado y huerta, bodega para grandes fiestas familiares y con amigos, taller de carpintería, gimnasio y un largo etcétera de sueños.

Pero ahora resulta que el modelo de ciudad ideal, no es sostenible, no lo puede sostener los ayuntamientos prestadores de servicios, los mas básicos como; el agua, la luz, los saneamientos, la recogida de residuos, son desproporcionadamente caros en relación al número de personas al que se prestan, no lo puede sustentar la propia ciudad, acosada por tanto coche que quiere estacionar, y por accesos permanentemente embotellados, no la puede sostener el propietario, los gastos de combustible son elevados tanto para los dos o mas automóviles que debe disponer una familia como para calentar la vivienda. Además se han revelado como fuentes de ansiedad al exigir a sus propietarios largos y pesados recorridos en coche.
                                    Urbanizaciones y atascos

Norman Foster proponía en clave futurística, echar mano de la tecnología  para dotar a los coches navegación por satélite  que liberasen a las personas de conducirlos, instalándoles en un medio de relax, algo así como un tren de coches coordinado, semejante utopía en un arquitecto señero, cuyas ideas acerca de la arquitectura y el urbanismo han nutrido el ideario de las mas importantes ciudades del mundo, nos da idea del futuro que se avecina a este modelo de ciudad que hizo furor el último tercio del siglo XX.

Otra idea que sobrevuela este interesantísimo articulo que recomiendo encarecidamente, para los que quieran profundizar en el futuro urbanismo de nuestras ciudades, es la solución que propone acerca de la contaminación atmosférica en las ciudades de nueva creación, aquellas que nacerán y se desarrollaran en los países emergentes,  que consistirá en sumergir en el subsuelo las vías de comunicación dejando las calles para los peatones.

Y es que cuando gente tan creativa y a la vez practica, lanza estas ideas, mas bien sacadas del siglo XXII, algo me dice que las cosas no nos están hiendo ni medio bien, y en lo que hemos convertido a las ciudades,  es ya un camino que tarde o temprano deberemos deshacer.

                                                   Ciudad ecológica

Pero antes de que aparezcan esas ciudades futuristas y emergentes, energéticamente eficientes y en la medida del ser humano, hay ideas mas modestas que deberíamos aprovechar, con el fin de convertir el polucionado ambiente que respiramos en aire puro y en salud, en el próximo capítulo desgranare unas cuantas y espero de vuestra aportación para algunas mas.

                                           Ciudad ecológica

El futuro de la arquitectura, por Norman Foster

martes, 15 de febrero de 2011

El futuro de las ciudades 1

 Aunque todavía estemos en los inicios del siglo XXI, ya se vislumbra que nuestras ciudades no pueden seguir incrementando exponencialmente su parque automovilístico, todos los intentos de los políticos para “aconsejar” al ciudadano que deje su coche aparcado y opte por el transporte público han sido vanos, y en parte por lo contradictorio de sus mensajes.

                        Terrazas de la plaza mayor de Salamanca

Vivimos en ciudades de estructura mediterránea, con centros muy marcados, en la mayoría de los casos directamente medievales, hasta la generación de nuestros padres, la mayoría de nuestros desplazamientos los hacíamos caminando, las plazas y los bulevares eran lugares de encuentro, de charla, de negocio, de diversión, nuestras ciudades crecieron, pero sobre todo crecieron a lo alto.


Maqueta de una megaciudad del Forum de las naciones celebrado 2004 en Barcelona

Existe otro tipo de ciudad que se contrapone al modelo anterior, es la ciudad extendida, formada por exiguo centro, y rodeada de barriadas o suburbios de casitas bajas y unifamiliares, con un pequeño jardín, cuando este tipo de ciudad se expandió y creció lo hizo en extensión convirtiéndose en algunos casos en megaciudades.

Durante estos últimos años hemos venido asistiendo en nuestro país a una proliferación de urbanizaciones rodeando los centros históricos de las ciudades, en muchos casos estaban formadas por chalet adosados y/o unifamiliares, en otros por construcciones moderadamente bajas. Nuestras ciudades en general han crecido en extensión, los servicios se han encarecido y la dependencia al coche de los nuevos urbanitas se ha hecho insustituible, la contradicción surge cuando por mucho que se haya aumentado el transporte público y me consta que en las grandes ciudades españolas en este sentido si se ha hecho un gran esfuerzo, no se ha conseguido frenar el transporte privado dentro de las ciudades, si no mas bien todo lo contrario, con el problema añadido del estacionamiento en los centros o en las periferias de las ciudades para cada vez mas numeroso parque automovilístico.

Los ayuntamientos que no saben como solucionar el problema del trafico han recurrido a todo, especialmente se han especializado en prohibir.

Prohibir estacionar, o regularlo por horas, incluso prohibir circular, para ello han recurrido a métodos altamente sofisticados, mediante cámaras y programas informáticos, incluso últimamente a resucitado obsoletos métodos colectivos de transporte urbano, como el tranvía en los centros de la ciudad, con el fin suponemos de que el trafico sea tan infernal que el usuario se niegue a luchar contra los elementos y deje su coche en casa, claro que esto no puede valer si la casa esta situada a 3 o10 Km del centro urbano, o sencillamente es un visitante por trabajo/ placer  de la ciudad.


                     Galerías comerciales de Agia Triada cultura Minoica Creta

Las ciudades llevan existiendo desde hace 10.000 años han sobrevivido a todo, han sido el hogar de la civilización tal como la conocemos ahora, en ella la libertad, y la ciencia se han desarrollado, somos ciudadanos gracias a ellas.

En la época moderna, desde la industrialización hasta nuestros días, la ciudad ha sufrido tres estrés ambientales graves, el primero lo origino el carbón con que se calentaban los vecinos y alimentaban a sus industrias, el segundo fueron los gases de los automóviles de gasolina con plomo, (SO2+Pb) que circulan por las grandes avenidas y autopistas interiores de la ciudad, la tercera también esta relacionada con los automóviles y se debe a un cambio creciente en el tipo de combustible utilizado, el gasoil reservado hasta hace pocos años para vehículos pesados que circulaban casi en exclusividad por carretera, se ha ido incorporado de manera creciente en los turismos, y es el responsable de  estar inundando nuestra atmósfera respirable de minúsculas partículas altamente toxicas PM 2,5.

Para resolver un problema hay que conocerlo primero, creo que los habitantes de las ciudades, en muchos casos sensibilizados con la emisión gases de efecto invernadero, con la destrucción de la capa de ozono, con los antiguos problemas de contaminación de las ciudades  ya en muchos casos superados, y aun no han tomado conciencia.

A pesar que este invierno esta siendo especialmente duro y se están superando los ya laxos limites de inmisión de contaminantes en las grandes ciudades de España e Italia

martes, 8 de febrero de 2011

Las ciudades y el aire

La primera revolución industrial inundó los aires de las ciudades de humos y hollines, el culpable fue el carbón, por entonces los poblados de los trabajadores y las primeras industrias estaban ubicados al pie de sus lugares de trabajo, barriadas insalubres apresuradamente construidas para alojar a los campesinos que llegaban a raudales de sus pueblos y el progresivo cambio de de leña a carbón para caldear las viviendas que se estaba llevando a cabo por aquel entonces. Las condiciones metereológicas de cada ciudad en algunos casos agravaron el problema


                           Smog en el Londres de la 1ª Revolución Industrial

El smog o pure de guisantes, es un término que se acuño en el Londres victoriano e industrial y consistía en la acción conjunta de vapor de agua en forma de nieblas densas junto con óxidos de azufre (SO4 +SO3) en suspensión formando una nieblas de acidos de azufre (SO4H2+ SO3H2), abrasivas y toxicas, que llenaron de problemas respiratorios a los habitantes tanto de las zonas obreras con al resto de los ciudadanos fueran de la clase social que fueran. El fenómeno se producía fundamentalmente en invierno cuando el Támesis , inundaba de nieblas la ciudad de Londres

Por aquel entonces la medicina estaba muy alejada de las funciones preventivas que ha alcanzado en nuestros días y los modernos sistemas de salud todavía estaban en la mente de los socialistas utópicos, pero ya en esas épocas se empezaron a detectar un incremento de procesos agudos cuando al aire permanentemente contaminado se sumaban  unas condiciones climatológicas desfavorables

El alejamiento de los grandes complejos fabriles como la fabricación de hierro de las zonas habitadas, la progresiva altura de las chimeneas con el fin de alcanzar zonas de la atmósfera que diluyeran su carga toxica, y el cambio de combustible para calentar los hogares, fueron una de las primeras medidas que se implementaron, para atenuar el problema, antes que se desarrollará una nueva tecnología ambiental tendente a aplicar filtros para retener partículas, con el objetivo de reducirlas al estado solidó mas manejable ambientalmente.


                                   Smog fotoquímico tipo Los Ángeles

Con el desarrollo de la industria y el comercio y el crecimiento de las grandes ciudades, sobre todo en extensión, se produjo otro fenómeno contaminante el smog fotoquímico, esta vez  fue el petróleo y sus derivados, gasolina y gasoil, los causantes de la contaminación y los automóviles los causantes de sus dispersión.

Este nuevo tipo de smog se describió por primera vez en Los Ángeles EEUU, en la década de los cuarenta del pasado siglo, siendo una característica fundamental el elevado tráfico y el ambiente calido, soleado y calmo.

El smog fotoquímico se produce cuando se conjugan al mismo tiempo una alta concentración de óxidos de nitrógeno (NOx) y Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs), procedentes de la combustión de los motores de los automóviles,  temperaturas calidas, abundante insolación y poco movimiento del aire.

Esos contaminantes primarios en esas condiciones climáticas desencadenan una serie de reacciones fotoquímicas complejas que dan lugar a contaminantes secundarios provenientes de los anteriores que son; el ozono (O3), el acido nítrico (NO3H) y el nitrato de peroxiacilo (PAN) y otros compuestos.

Este tipo de contaminación afecta sobre todo a las personas con problemas respiratorias y a los niños, los niños al ser de pequeña estatura están muy expuestos a la inhalación de ozono fotoquímico que al ser mas pesado que el oxigeno molecular se acumula en las partes bajas.

Para reducir la formación de smog fotoquímico, es necesario disminuir la emisión de NOx y de los COVs. Los mayores emisores de NOx son los automóviles, por lo que se ha empleado catalizadores de tres vías que los reducen a nitrógeno y oxígeno molecular, en el caso de los motores de gasolina presentan una efectividad entre un 80% a un 90% en condiciones optimas mientras que en el caso de los diesel la efectividad es menor.

Para los que deseen ampliar información recomiendo los siguientes enlaces:


martes, 1 de febrero de 2011

¿Solo el tabaco es dañino para la salud?


                                                      Prohibido fumar

El día 2 de enero de 2011, España se homologó a una buena parte de países de su entorno, prohibiendo fumar tabaco en lugares públicos; establecimientos de hostelería, hospitales y sus alrededores incluso en las proximidades de los parques de juegos infantiles. Esta norma tan estricta para preservar la salud de los españoles y sus visitantes sería una norma encomiable sino exhalase un tufo moralista que muy poco tiene que ver con la salud pública.

No quiero decir ni mucho menos que consumir tabaco sea saludable, esta demostrado que esta droga legal es adictiva hasta el paroxismo y que en algunos organismos susceptibles puede provocar graves problemas respiratorios e incluso la muerte, en cuanto al efecto que el humo de los fumadores provoca en sus vecinos, no esta en absoluto demostrado y dudo mucho de las llamadas tablas de morbilidad de los llamados fumadores pasivos se hayan realizado con criterios estrictamente científicos.

No es mi intención hacer un artículo sobre la defensa del tabaco, vaya por delante de que no soy fumadora, tampoco creo que su permisividad o estricta prohibición y progresiva malignidad social sea un tema medio ambiental, pero quiero poner de relieve que a través de las fosas nasales multitud de sustancias aparte del tabaco se nos cuelan hasta nuestros pulmones y por nuestras autopistas sanguíneas nos recorren y en muchos casos nos enferman.

Este es el caso de las partículas emitidas por la combustión de los motores diesel, un motor diesel de un vehículo mediano emite entre 20 y 30 microgramos de partículas por kilómetro recorrido, frente a los menos de 5 microgramos de un motor de gasolina, además de mayor cantidad de partículas para inundar la atmósfera los motores diesel producen partículas notablemente mas pequeñas entre 2 nm a 1 micra de diámetro y por tanto mucho mas dañinas para la salud.


                                             Esquema del motor diesel

Las partículas ultrafinas procedentes de la combustión de los motores diesel están en gran parte constituidas por metales pesados como Asbesto (As), Selenio (Se), Plomo (Pb), Cromo (Cr), etc, además de contaminantes orgánicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PCDDPFs), procedentes del tipo de combustible empleado.

Debido a su pequeño tamaño y por consecuencia a su baja masa, permanecen mucho tiempo en suspensión, siendo susceptibles de formar parte durante mucho mas tiempo de la masa atmosférica respirable.

 Penetran profundamente en los pulmones y entran en los tejidos intersticiales, alojándose en los mismos, produciendo diversos efectos perjudiciales para la salud; problemas respiratorios, alergias y carcinogenesis.

Esto esta resultando un cambio de paradigma, ya que hasta el momento los motores diesel han sido considerados como ambientalmente limpios respecto a los sucios motores de gasolina, que emiten a la atmósfera mas dióxidos de azufre (SOx), plomo (Pb), monóxido de carbono (CO) y dióxido de carbono (CO2),  que los diesel.


                                               Tubo de escape

Aunque hasta ahora no se ha establecida una relación casual entre estas enfermedades y las ultrafínas partículas emitidas por la combustión de los motores diesel, empiezan a surgir trabajos tanto desde el campo médico como desde el de la ingeniería que apuntan que los diesel que ya forman parte del parque automovilístico en un 55%, están resultando por la abundancia, persistencia y características de las partículas que emiten (107 micropartículas/cm3), mucho mas dañinos de lo que se pensaba para la salud de las personas.