¿Agricultura ecológica versus agricultura tradicional?

                          Logo de agricultura ecológica de  la Unión Europea

Algunos lectores estarán pensando que la agricultura ecológica es una vuelta al pasado, un abandono del progreso y una vuelta bucólica e utópica a otras épocas en que el humano no tenía ni tecnología ni población para dejar una profunda huella ecológica en el medio y practicaba una economía de subsistencia. Este enfoque es una manera simplista y reduccionista  de contemplar estas modernas practicas agroganaderas. Por el contrario la agricultura ecológica  se basa en mejoras científicas y tecnológicas, pero de baja intensidad en el medio ambiente, promoviendo las operaciones ya sean manuales o mecanizadas que proporcionan apoyo a la mejora del suelo, potenciando la aireación de las raíces, la labor de los microorganismos, los filamentos microscópicos de los hongos y el papel protector y corrector edáfico de las lombrices.

                             Limpiador de garbanzos de la agricultura tradicional

                          Rotación de cultivos en un huerto ecológico

 

Otro aspecto que incorpora la agricultura ecológica y este si esta sacado directamente de la agricultura tradicional  es la rotación de los cultivos, la utilización de esta practica permite conservar en el suelo los nutrientes necesarios para la optimización de cada cosecha cumpliendo además la máxima de no despilfarrar recursos que en exceso contaminarían el suelo y las aguas y encarecerían el producto final. Gran parte de los problemas que la agricultura industrial ocasiona en el medio ambiente esta producida por esta practica de abonado tan intensiva y como consecuencia nuestros ríos y en gran   medida embalses y lagos tienen un índice de eutrofización verdaderamente alarmante y de difícil solución en cuencas cerradas.

                       Distribución de fertilizantes en la agricultura intensiva

Una de las prácticas más interesantes y novedosas que emplea la agricultura ecológica es la utilización de las hierbas adventicias, las que la agricultura industrial y la tradicional llama malas hierbas, que la primera ha decidido combatir a fuerza de potentes herbicidas y la segunda en dos fases; en  la época preindustrial aprovechó la gran mano de obra que dispuso y en la actualidad recurriendo igualmente a potentes herbicidas, no distinguiéndose en este punto de la agricultura industrial.