Por Richard Heinberg
Traducción Horacio Drago
Dentro de una economía de no-crecimiento es posible maximizar beneficios y reducir los factores que llevan a la decadencia, pero hacerlo requiere la búsqueda de objetivos adecuados: En lugar de “más” debemos esmerarnos por “mejor”. En vez de promover una mayor actividad económica porque sí, hay que hacer hincapié en aquello que aumenta la calidad de vida sin empujar hacia el consumo. Una forma de hacer esto es reinventar y redefinir el crecimiento como tal.
Es inevitable la transición hacia una economía del no-crecimiento, o más bien hacia una economía en la cual el crecimiento sea definido de una manera fundamentalmente diferente.
Pero nos irá mucho mejor si la planificamos, en lugar de limitarnos a contemplar perplejos cómo empiezan a fallar las instituciones de las que dependemos, para luego tratar de improvisar una estrategia de supervivencia ante su retirada.
En efecto, tenemos que crear una “nueva normalidad” deseable, que se ajuste a las restricciones impuestas por el agotamiento de los recursos naturales.
Aferrarnos a la “vieja normalidad” no es una opción.
Si no encontramos nuevas metas para nosotros mismos y planificamos nuestra transición desde una economía basada en el crecimiento, hacia otra economía saludable del equilibrio, estaremos creando por omisión una “nueva normalidad” mucho menos deseable, algunas de cuyas manifestaciones ya estamos empezando a ver, bajo las formas de altas y persistentes tasas de desempleo, aumento de la brecha entre ricos y pobres, crisis ambientales, y cada vez peores y más frecuentes crisis financieras, todo lo cual se traduce en profundos niveles de angustia para los individuos, las familias y las comunidades.
Con esta última entrega finalizamos el resumen en español de The end of growth, de Richard Heinberg, espero que la divulgación de las ideas y pensamientos acerca de temas relacionados con la economia, el desarrollo, la explotación de recursos y el analisis de los distintos modelos economicos, formulada por investigadores del campo de la ecologia y el medio ambiente sirva para aportar un punto de vista realista a la nube de economistas que pueblan los medios, las catedras y los consejos de administaración a los que en sus complicados modelos matematicos la variable humanidad siempre les estorba.
Por último mi agradecimiento a Horacio Drago, por su traducción , que nos ha permitido compartir rápidamente estas ideas en esta aldea global en la vivimos
Cristina,me parece genial, lo de la "variable humanidad".
ResponderEliminarSalu2