Las asociaciones de consumidores de productos ecológicos han sido en el pasado y continúan sustentando la piedra angular del consumo de los productos procedentes de la agricultura y ganadería ecológica.
Ante la inexistencia de mercado ellas fueron durante años, el único canal de distribución, un canal corto y muy eficiente convirtiéndose en catalizadoras del incipiente desarrollo de este tipo de agricultura y creando una estrecha alianza con los agricultores, ganaderos y artesanos de su zona, de hecho la mayoría formaban parte junto con socios de la asociación a la que vendían sus productos.
Las asociaciones mas veteranas se constituyeron en los primeros años ochenta del pasado siglo en Cataluña, aunque el auge a nivel del resto del estado comenzó en los noventa siendo por tanto muy jóvenes en su conjunto.
No obstante su juventud este exitoso sistema organizativo esta dando muestras de gran madurez, de la asociación autogestionada por sus socios que buscaban proveedores, distribuían la mercancías y se regulaban mediante métodos asamblearios, se ha evolucionado, a locales mas idóneos de compra para los socios y se ha transferido la distribución de productos y el encargo de los mismos con empleos a tiempo parcial, lo que esta produciendo un aumento en el numero de socios.
Martín pescador, uno de las aves elegidas como símbolo por la empresa RietVell
Los agricultores por su parte también han ideado sistemas imaginativos como por ejemplo la cooperativa RietVell ubicada en pleno Delta del Ebro que surgió de un proyecto LIFE liderado por la organización no gubernamental SEO Sociedad Española de Ornitología, y agricultores de la zona, para poder aunar cultivos de arroz y pastas ecológicos de altísima calidad con la protección a la avifauna, formula exitosa.
Otro paso mas en la evolución natural de las primitivas asociaciones es su conversión en cooperativas o sociedades con tiendas abiertas al horario comercial y al público en general, esto conlleva la creación de puestos de trabajo a tiempo completo, la creación de verdaderos negocios que canalizan de manera continuada la producción ecológica, que se produce en su entorno y distribuye la que viene de otras áreas geográficas.
Otra evolución que se esta dando es la formación de centrales de compra donde participan diversas asociaciones y cooperativas.
Otra estructura que se ha incorporado al proceso es la aparición de distribuidoras especificas e importadoras, el canal corto que iniciaron las asociaciones concertando productos y precios con agricultores ecológicos vecinos directamente, empieza alargarse y a sofisticarse, el consumidor requiere mas productos que los que su entorno es capaz de producir y ahí entran al juego las distribuidoras e importadoras, confluyendo en muchos casos con las iniciativas desde los países en desarrollo del llamado Comercio Justo.
Instalaciones de la empresa distribuidora Biospirit en la actualidad distribuye mas de 2000 productos diferentes y comercializa mas de 100 marcas, todos los productos son elaborados
El origen de las distribuidoras especialmente las de productos frescos y perecederos esta en la asociación de agricultores ecológicos, es el caso de la distribuidora Navarra Gumendi, especializada en principio en frutas y verduras de producción propia, ha evolucionado hasta la comercialización de otros productos tanto frescos como elaborados, ya como distribuidores.
Sede de la empresa Navarra Gumendi
En ninguno de estos procesos esta la mano de ninguna Administración, este proceso esta siendo exclusivamente liderado por la iniciativa privada.
Evidentemente se han creado tiendas de productos ecológicos en prácticamente todas las ciudades y han aparecido secciones específicas en las grandes cadenas comerciales.
Lo que hace que el fenómeno sea ya imparable, en el próximo capítulo, a modo de conclusión, analizaré, los punto débiles que frenan el desarrollo de la agricultura ecológica, acompañado de un directorio de enlaces.
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